lunes, 10 de junio de 2013
Todas las mañanas del mundo, y esta angustia barata. El reloj amenaza y retrasa, y la falta que haces en la casa... Cada cosa que no decís por que te está haciendo daño. En el nombre de mi desengaño, a la noche te extraño, te extraño... Vivo como siempre, desarmado, sobre mí.. Con vos es 4 de noviembre cada media hora, atrasaré las horas, horas, horas... Que algo te libre de las penas acompañadoras cuando te sientas sola, sola, sola... Toda tu mesita de luz lleva el color de tu esencia. Las mañanas exigen clemencia, la catástrofe que hizo tu ausencia. Cuando se libere mi alma de tus ojos de encanto, cuando el frío no enfríe tanto los domingos y jueves de espanto. Yo buscaré algún sol ahí... Cuando me faltes este otoño y se despinten solas tus acuarelas, todas, todas... No quiero nada más sin vos, no quiero estar a solas.
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