lunes, 10 de junio de 2013
Retrocedo como el tiempo ¿Cuánto queda para mí? Cuando vuelva del infierno tus ojos mil. En el último tormento del veranito de San Juan, mariposas con lamento volaban La Paternal. Y ando mejor a veces cuando no se donde ir, cuando no ataca el sueño y me da por escribir. Se niega el Sol a salir, hoy no te pongas así. Yo ya no hablo de mí destino, tus ojos mil. En el fondo, en el alma, en el fin. En lo que queda de mí, en el efecto melancolía, tus ojos mil... La nostalgia del verano llega con puntualidad, y mis sueños demorados pateaban la Capital. Los fantasmas del pasado no eran un "volver atrás". No me olvides que me apago, que no lo puedo evitar. Algunas pocas veces reconozco padecer, los cielos con tormentas que se olvidan de llover. Si estás tan lejos de mí hoy no te pongas así, no tengo nada que ver conmigo, tus ojos mil.
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