miércoles, 29 de agosto de 2012

Me gustas cuando vuelves. Me gustas cuando marchas. Me gustas cuando espero a ver si te callas. Me gustas cuando dejas de hablar un poco. Me gustas casi todo, me gustas casi nada. Me gustas cuando vistes y cuando estás desnudo. Me gustas inocente. Me gustas bien maduro. Me gustas negligente, severo y reservado. Maldito corazón salvaje, maldito corazón herido. Quiero vivir estando tan feliz contigo. Me gustas cuando bailas. Me gustas cuando ríes. Me gustas cuando lloras. Me gustas cuando vives. Me gustas cuando nada te hace gracia. Me gusta si te burlas de mi desgracia. Me gustas cuando dices que ya no te gusto. Me gustas cuando subes al coche del disgusto. Me gustas sencillito. Me gustas raro. Si me gustas cuando estás tan cansado de estar en mi cabeza, no quiero que te pierdas.
Ahora que hallamos el tiempo podemos mirarnos detrás del rencor. Ahora te enseño de donde vengo y las piezas rotas del motor. Ahora que encuentro mi puerto, ahora me encuentro tu duda feroz. Ahora te enseño de donde vengo, y de qué tengo hecho el corazón. Vengo del aire que te secaba la piel, mi amor. Yo soy la calle donde te lo encontraste a él. No me compares. Bajé a la tierra en un pincel por ti. Imperdonable. Yo no me parezco a él, ni a él ni a nadie... Ahora que saltan los gatos buscando las sobras, maúllas una triste canción. Ahora que te has quedado sin palabras comparas, con tanta pasión. Ahora podemos mirarnos sin miedo al reflejo del retrovisor. Ahora te enseño de donde vengo y las heridas que me dejó el amor. Ahora no quiero aspavientos. Tan solo una charla tranquila entre nos. Si quieres te cuento por qué te quiero, y si quieres te cuento por qué no. Que alguien me seque de tu piel, mi amor. Que nos desclaven y que te borren de mi sien. Que no me hables. Yo soy tu alma, tu eres mi aire. Que nos separen si es que pueden. Que nos separen, que lo intenten. Yo soy tu alma y tu mi suerte...

sábado, 25 de agosto de 2012

Hoy no paro de pensarlo, y no se muy bien que hago aquí. Te has marchado y has dejado otro hueco dentro de mí. Te recuerdo porque fuiste y has sido la chispa que me ha hecho vivir. A tu lado me sentía protegida y dentro de ti. Ahora ya no existe risa, ya no hay nada que me haga reír. Y me acuerdo del cariño y todos los besos que a veces no di. Desde entonces no veo otra cosa en mi ser. Y ahora ya te has marchado, no te volveré a ver. Ya no estaremos solos, ya no veo tus ojos. Ando sola y voy pensando en las cosas que habría por hacer, en los gestos que eran nuestros, que ahora sola no puedo tener. Y me acuerdo del cariño y todos los besos que, a veces, no di...

viernes, 24 de agosto de 2012

miércoles, 22 de agosto de 2012




¡¡¡SI NO FUERA PORQUE VOS ESTÁS, YO NO ESTARÍA ACÁ!!!

Sobran palabras...
Puedo darte melodías, hacer rimas en tu nombre, pero nunca llegaré tan lejos para devolverte tanta paz, tanta melancolía, tanta pausa en mi vida. Como en la tinta cuando sueño canciones, como la razón cuando me faltan razones, como el tren que se mete en las nubes. Sos la llave hacia otro lado, hacia el costado de las cosas, donde no son solo hermosas. Puedo entender la realidad, y en realidad me haces entender eso que no todos ven. Cuando así estamos no existen ilegalidades ni posturas. Sin darme cuenta ya me está abrazando esta locura, la que me hace ver todo distinto, la que me hace encontrar los caminos. Puedo hacerte mil banderas, puedo hablar de fantasías, pero estaría tan lejos de explicar lo que es pasar por la frontera más sensible de mis días, y así te rebajaría. Como esas alas para levantar vuelo, como el destino que me lleva a tu cielo, como la nave que deshace los hielos

¡¡¡Sos la llave hacia otro lado!!!
Te odio. Odio las canciones de amor que traen tu recuerdo a mi casa. Las ganas de verte. Y odio el cielo en tu rostro, y las dudas de echarte al olvido o llamarte para contarte, qué se yo, que sigo existiendo. Que te odio por fin, que no sé si el mundo resiste sin vos. Tanto, tanto, tanto, tanto te odio. Te odio. Odio la mañana sin café, el café sin planes, sin ti, y en ayunas perdura tu aroma, y lo odio. Envuelto en papel de colores te envío bengalas, rencores. Quizás recuerdes así que te odio. También tu sonrisa y la brisa arañando tu piel, y mi corazón ya de paso. Tanto, tanto, tanto, tanto te odio. Este viejo odio que hiela los jazmines, ama tu figura aborrecible. Y así, si te marchas, quedan los rencores para recordarme las razones de por qué me sos imprescindible, de por qué te extraño, aunque me olvides. Te odio. Odio tu belleza y a mí. Me odio al saberme tan lejos del viejo camino andado, rastreando hadas y cometas, la estrella prendida en tu pelo. Maldito lucero. Lo odio. Odio odiarte tanto, saber que te encontras perdido y la vida me impide encontrarte. Tanto, tanto, tanto, tanto te odio. Yo odio perseguir tu rastro, cansada en este laberinto. Cual hijo de Ariadna, tus huellas me llevan hasta el dulce tiempo de besos, promesas. Lo odio. Soy tan feliz a tu lado que odio que ya no estés cerca, y empieza a cansarme este odio. Quizás si tuviera tus manos... Pero te odio tanto, tanto, tanto, tanto.
Como volar, como soñar con ángeles, como abrazar la gloria, como acostarse sobre el mar. Como vibrar, como meterse en ese flash, como llegar a Dios, así se siente cuando estás. Porque jugando al olvido no me quedan inventos, yo sé que me llevé mucho, pero quiero volver por el resto. Si un cruel destino no dejó más, no me resigno a morir igual. Si creo que todo puede cambiar ¿Cómo no voy a esperar? Como llegar, como engañarlo a lucifer, como escuchar un buen rock en la más bella soledad. Iluminame en esta eterna noche, acomodame el alma, yo solo siento cuando estás. Si creo que todo puede cambiar ¿Cómo no voy a esperarte? De ciento siete días de magia, solo queda un dolor, porque el orgullo, el gran orgullo, lo boxeó al corazón.
Y hoy estoy inquieto en este lugar con tu aliento y mi soledad. Mi existir es viajar por tu oído, y gritarte siempre que hay verdad. Sin tu voz caeré, no podré ilusionarme otra vez, porque el fuego que une nuestras almas, morirá cuando deje de ver. Y si llego a mi fin intentando, seré un vencedor, porque es mejor intentar que morirse sin tu voz. Y cuando un día ese fuego se apague, quedará el recuerdo en tu pecho, de haber sentido calor. Mi ilusión es la ilusa que ve salvación. Mi ilusión es mi estrella, mi Dios, mi razón.
Me da vergüenza, y no sé si decírtelo... Si se me nota no levanto la mirada, y me derrito si te tengo cara a cara. Si te encuentro a solas vuelvo a creer en Dios. Es que me mata tu ausencia, y haberte querido tanto, porque el recuerdo no es real. No acepto más pasarla mal, estemos juntos otra vez. El tiempo arrasa, secuestrando mi pudor, cobro confianza y te dirijo unas palabras. Caigo al abismo que el presente nos depara, y febril en la caída pregunto ¿QUE NOS PASÓ?
Hay algo oculto en cada sensación. Él parece sospechar, parece descubrir en mi debilidad los vestigios de una hoguera. Mi corazón se vuelve delator, traicionándome. Por descuido, fui víctima de todo alguna vez. Él lo puede percibir, ya nada puede impedir en mi fragilidad... Es el curso de las cosas. Mi corazón se vuelve delator, se abren mis esposas. Un suave látigo, una premonición, dibujan llagas en las manos. Un dulce palpito, la clave íntima, se van cayendo de mis labios.
Antes, cuando salía sola, rompía mi nariz, pobre mi corazón, sufría, pero yo estaba a mil. Siempre hipotequé mi vida para poder seguir. Riesgo, amor y fantasía: las claves para mí. Siempre te busqué, siempre tuve que llorar para ver que ésta vida valía. Siempre desperté de mis pesadillas y nunca tendré la paz que necesito. Antes dormía todo el día para reconstruir todas mis neuronas perdidas que se quisieron ir. Pronto caí que estaba herido, ya no quería reír. Todos me daban por perdido, cansados de insistir. Pero recordé a mi padre enseñándome a ver el mundo tal cual era. No podía ser que le falle a mis amigos de ayer, a los de hoy y siempre. No le dan los ojos para ver, pero el pibe sigue igual, necesita estar despierto. Siempre vuelve a ir aunque duela, nunca deja de aprender. 
Vamos aclarando este asuntito: Ni vos estás para policía ni yo para andar huyendo. Vamos aclarando, y te repito, que no tengo todo el día para seguir discutiendo. Si esto fuera una olimpíada romperías todos los records de arruinarnos el momento. Vamos aclarando este pendiente, yo no soy tu propiedad y me harté de hacerme el mudo. Quítate el complejo de teniente, que el amor sin libertad dura lo que un estornudo. Son iguales los defectos que hoy me tiras en la cara, que al principio eran perfectos. Vamos aclarando el panorama, que hay pingüinos en la cama por el hielo que provocas, si hace más de un mes que no me tocas, ni te dejas sobornar por este beso escurridizo que busca el cielo y encuentra el piso. Vamos aclarando el panorama, yo no estoy para crucigramas ni vos para masoquista. Ya no soñas viajes al Caribe por tu rol del detective y mi papel del fugitivo. Yo busco un sueño y vos un testigo. Siempre con la misma cantaleta: "Me voy para no volver, tengo listo el equipaje". Llenas y vacías la maleta ¿Cómo puedes pretender que me coma ese chantaje? Tienes cero en actuación, diez en manipulación, y una beca en el psiquiatra... Con la dosis justa de cinismo, preguntas que harías sin mí, si ya no vuelves a verme. Para ser sincero, haría lo mismo, solo que si estoy sin ti lo haría sin esconderme...
Para hacerme responsable de mis facultades asesinas, sufro y muero. Para reírme hasta el llanto, cada tanto lloro hasta reírme a pleno. Para mí que menos, más, mejor, peor, muy, tan, son trampas de la mente. Para mí que clasifica lo inclafisicable porque teme a la muerte. Somos cielo y tierra, agua, fuego, tristeza, alegría, consuelo, franqueza, placer, agonía. Soy sueño y desvelo, quilombo y armonía. Si no pongo freno a mi mente no estoy en presente, mi cuerpo no siente. Estoy como ausente, casi transparente, como quien dice "demente"

martes, 21 de agosto de 2012

Perdoname si al encontrarte te digo "Hola, mi amor", esto me cuesta, acostumbrarme... Ya se que dejé pasar un poco el tiempo para venir hoy acá a decirte lo que siento. Perdoname, es que me mata la curiosidad, yo necesito saber si estás solo, o con quien estás. A mi, acá me ves, yo sigo siendo siempre igual. Lo único que esta vez, muriendo de a poco porque no estás. Perdoname, si al hablarte me tiembla un poco la voz, y siento ganas de tocarte. Es que te veo tan lindo, y se te nota en los ojos, no podes ocultarme, que vos también me extrañaste. Me decís "Acá me ves, yo siempre sigo siendo igual. Lo único que esta vez, esperando que me vengas a buscar"

lunes, 20 de agosto de 2012

Dime que te pasó, tu no eres así. Si tu amor se apagó, dímelo de frente, estoy aquí. Si el problema soy yo y no sentis nada por mi, dímelo y yo me marcho. Dime que te pasa, se siente fría la casa. Ya ni me besas, ya ni me abrazas. Trato de arreglarlo, mi intento fracasa, dime que es lo pasa ¿Por qué me rechazas? Y yo no se ni que hacer, no tengo salida del lío. Trato de besarte pero el cuarto sigue frío. Ella me grita, le grito y empieza el desafío... Háblame, dale, dímelo de frente. Ya todos lo saben, conmigo eres diferente ¿Por qué me mientes? Soy contigo decente. Acusándome del problema, y yo soy inocente. He intentado cambiar mi forma de ser pero tu te empeñas en retroceder ¿Qué vamos a hacer? Tienes que entender. Y aunque me duela el corazón, mi posición es muy firme. Dime que te pasó, tu no eres así. Si tu amor se apagó, dímelo de frente ¡¡¡Estoy aquí!!!

lunes, 13 de agosto de 2012

Nadie más que vos entiende lo que me cuesta admirar lo más bello de mi fondo. Que nunca contemplo el verde, y que sufro en soledad las miserias que yo escondo. Pero bien sabes que nada es más triste que el rencor que desnudo en la contienda. Lo que vuelve una batalla nuestra simple altercación cuando surgen diferencias. El pasado es cizañero, y se presenta cada vez que vos tu rol queres cumplir. Y aunque nada justifique el transgredir yo te ruego que puedas tenerlo en cuenta. Cuando duele no se olvida, en un rock late. Y por eso que yo llego a violentar. A pesar de tus pifiadas yo te pude disculpar, te suplico, que vos sepas disculparme. Porque juro que aprendí algo de la vida, y es que no hay peor error que idealizar. Hoy disfruto de saber que sos real, y de todo lo real, sos mi elegido. Me enseñaste, entre otras cosas, a no omitir la verdad, y es por eso que te escribo. Porque, aunque no sobren rosas, fomentaste austeridad y estoy agradecida. Es por eso que he venido con mi abrazo hecho canción a decirte lo que nunca: Que gracias a vos existo, y te debo lo que soy porque me diste tu ayuda.

miércoles, 1 de agosto de 2012