Para hacerme responsable de mis facultades asesinas, sufro y muero. Para reírme hasta el llanto, cada tanto lloro hasta reírme a pleno. Para mí que menos, más, mejor, peor, muy, tan, son trampas de la mente. Para mí que clasifica lo inclafisicable porque teme a la muerte. Somos cielo y tierra, agua, fuego, tristeza, alegría, consuelo, franqueza, placer, agonía. Soy sueño y desvelo, quilombo y armonía. Si no pongo freno a mi mente no estoy en presente, mi cuerpo no siente. Estoy como ausente, casi transparente, como quien dice "demente"
miércoles, 22 de agosto de 2012
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