domingo, 24 de marzo de 2013
Mi amor se gana el pan todos los días, se raspa las rodillas, apura sin ganas el café de la mañana, tira sus dados, baila balsesitos con los pies desafinados. Tu amor tiene la lágrima prohibida, tristezas que hacen fila, los párpados caídos y un adiós en el bolsillo, atragantado. Juega a la soga en la casa del ahorcado. Cada cual carga sus cruces como puede. Cada quien es cartonero de su suerte. Y no retiro lo dicho corazón, más vale lo firmo con mis huesos porque hoy... Yo no retiro corazón, más bien te lo firmo con mis dientes porque hoy me quedo con vos. Tu amor es una puta encariñada, vestida a la marchanta, te muerde cuando besa y se sube a la cabeza, mala bebida, barco empecinado en el mar de las desdichas. Mi amor es un revólver mal guardado que enviuda a cada rato, que sueña en espirales y se come los amagues de tu mirada, tiritando a la orilla de tu espalda. Cada cual carga sus cruces como puede, todos somos desertores casi siempre. No retiro lo dicho corazón, más bien te lo firmo con mis dientes porque hoy me muero por vos, me enfermo por vos... Más bien te lo firmo con mis huesos...
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