No creo en las casualidades mi amor. Noches que giran a tu favor. Sangre azul en el renglón. Te convertiste en el ángel que me salvó descargando todo su temor. No hay después en el amor. Noches que acarician sueños... Un as bajo la manga te va a quedar aunque acostumbres a no ganar. No aguantas esperar, llegaste tarde al banquete del amor. Y la verdad, no hay cosa peor que vivir sin pasión.
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