martes, 25 de octubre de 2011


Tu nombre en la cubierta del cuaderno. Tu modo de abrigarme el corazón. La celda que ocupaste en una cárcel. Mi barca a la deriva , mi canción. El bramido del viento entre los árboles. El silencio que esgrimes como un muro. Tantas cosas hermosas que se han muerto. El tiránico imperio del absurdo. Los oscuros desvanes del deseo.El padre que murió cuando eras niño. El beso que se pudre en nuestros labios. La cal de las paredes, la desidia. La playa que habitaban los gusanos. El naufragio de tantas certidumbres. El derrumbe de dioses y de mitos. La oscuridad en torno como un túnel. La cama navegando en el vacío. El desmoronamiento de la casa. El sexo rescatándonos del tedio. El grito quebrado, la madrugada. El amor como un rito en torno al fuego. El insomnio, la dicha, las colillas. El arduo aprendizaje del respeto. Las heridas que ya ni Dios nos quita. La mierda que arrastramos sin remedio. Todo lo que nos dieron y quitaron. Los años transcurridos tan deprisa. El pan que compartimos, las caricias.

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