Milagros de mañana, canciones por la tarde, excesos todo el tiempo, amor para cerrar. No te das cuenta que no tengo pasado presente ni porvenir, y me alejo de todo y confío en mí. Miente, cambió toda mi vida de repente ¡Qué suerte, tus ojos me llevaron a la muerte! Y a rechazar toda mano amiga, desperdiciar todos los buenos tiempos, meterme en el cuerpo tu amor.
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