jueves, 8 de septiembre de 2011
Cuando te conocí ya no salías con la primera que te había abandonado, no vale la pena hablar de aquellos años pasados. Cuando te conocí ya no salías con aquella chica pasada, que te prometía que lo dejaría y todavía no se había divorciado. Cuando te conocí, salías con un amigo de los pocos que tenías. Eras lo mejor de su vida, pero fuiste lo mejor de la mía. Cuando te conocí miré por el agujero de tus pantalones, y dos años después ya tomabas todas las decisiones. Cuando te conocí te reconocí por tus botas, y mientras tomabas tequila dejamos atrás dos almas rotas. Cuando te conocí, me dijiste que por mi no ibas a cambiar, ibas a seguir siendo igual. Y en el fondo es tan hondo mi dolor, porque me voy y no se puede cambiar de corazón como de sombrero sin haber sufrido primero. En el hondo es tan hondo mi dolor, porque me voy y no se puede cambiar de corazón como de camisa sin perder la sonrisa.
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