jueves, 1 de septiembre de 2011


Buen día mi vida, mientras pienso como llegue acá. Una noche me abrazaste, te besé y no dormimos ni sufrimos más. Habrá sido nuestro premio por no salir corriendo o el castigo por no saber escapar. Te sigo buscando como enfermo al remedio, como comienzo al final. La suerte de encontrarte alguna vez y sentir que para casi todo hay solución. Verte y festejar tambièn, que aun me queda pureza sin tristezas en mi corazón...

No hay comentarios:

Publicar un comentario