lunes, 3 de noviembre de 2014

Te escapas de mis deseos.

Una noche sin aliento te pedí por lo que más quieras que no me dejes tirada en esta cama de clavos, en este viaje de mierda. Y el alcohol fue tan siniestro, no me dejó ni la huella de tus últimos besos. No hay licor en esta casa que calmara y que olvidara tus caricias, tus besos. Como arena entre mis dedos, te escapas de mis deseos ¿cómo es que hoy no te tengo? Hoy todo queda en la nada, no me das ni la revancha... Pierdo todo en tu mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario