Voy a apurarme a llorar que después quiero reír, y si no llego hasta lo último de mí no se si podré zafar. A llorarme todo un mar, que empiece y termine gris, y que llueva y moje todo lo demás desde el principio hasta mí. No pasa nada, solo que, con total impunidad, hoy la muerte merodea una vez más con toda su estupidez. Te prometo que después la fiesta va a ser más grande que esta tristeza. No me vas a desangrar ni a desarmar, yo te voy a terminar antes que vos a mí. Lo peor del dolor es su quietud... Gano si me muevo.
Debiera ser que justo ahora yo debería creer en algo, no se me ocurre nada y Dios está ocupado tapando las mentiras de la Iglesia. No se me ocurre nada, salvo... Pugliese decile al Gaucho Gil que le diga a Pachamama que le diga a Santa Rosa que pase volando y limpie todo esto de una vez.
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