lunes, 7 de abril de 2014
Algunos nacen idiotas, otros aprenden a serlo; otros se hacen los idiotas y tratan de convencernos. Puedes pensar lo que quieras, hoy no te salva la aritmética. Todo el mundo tiene un porcentaje de idiotez en su genética. Algunos nacen idiotas, pa' separarnos con la arrogancia de que en el mundo somos el centro mejor unificarnos con el idiota que todos llevamos dentro. Cristóbal Colón descubrió América por pura coincidencia. Por eso, para ser idiota se requiere inteligencia. La idiotez tiene sus puntos a favor: Es la única enfermedad en donde el enfermo no sufre, excepto todos a su alrededor. Hacer buenas preguntas ayuda a que no sea contagiosa. La idiotez es colectiva cuando nadie se cuestiona las cosas. Esta enfermedad no te permite mentir porque se te nota, por eso cuando estás enamorado sonríes como un idiota. Los idiotas se sienten seguros con todo lo que comentan porque hablan lo que saben, y lo que no saben se lo inventan. Aunque suene raro a los idiotas los escucho, pa' tener a un listo que no dice nada prefiero a un idiota que hable mucho. Y de todo lo que hable alguna buena idea habré escuchado, de esas que el sabio guardó por temor a ser juzgado. Un idiota es aquel que no aprende del pasado, un desinformado que no escucha al informado. Un idiota por debajo del nivel. Un idiota es el que cree que todos son idiotas, menos él. Entre todos los trabajos que un empleado ejecuta, el trabajo más idiota es el que no se disfruta. A la hora de buscar un empleo es bueno idiotizarte, porque cuando eres brillante prefieren no contratarte. Mantener a la gente inteligente abajo, sin crecer, es la regla más importante de un idiota con poder. Pero sería una idiotez tomarse la vida de manera seria. Hacen falta dos idiotas pa' que exista la comedia y poder burlarse de ellos, y también de uno mismo. Ser idiota no está mal si lo ves con optimisto. Poco entendimiento y mucha explicación agota, uno es más inteligente cuando piensa como idiota: simplificas las respuestas de este mundo complicado. Mientras el sabio se preocupa el idiota es relajado. Aunque también la idiotez puede ponerte nervioso, no hay nada más preocupante que un idiota peligroso. Su arma más peligrosa es desinformar a la gente. Son idiotas peligrosos con cara de presidentes. Aquí nadie es perfecto, todos cometemos errores. Hace falta ser idiotas pa' aprender a ser mejores.
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