Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores, del interrogante de tu mirada. La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres, jóvenes promesas, no teníamos nada. Dejando en los portales los ecos de tus susurros, buscando cualquier rincón sin luz. "Agarrate de mi mano, que tengo miedo del futuro" y detrás de cada huida estabas vos. En las noches vacías en que regreso sola y malherida todavía me arrepiento de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo. Ahora que te encuentro, veo que aun arde la llama que encendiste. Nunca es tarde para nacer de nuevo, para amarte. Debo decirte algo antes de que te bajes de este sucio vagón y quede muerto: mirarte a los ojos, y tal vez recordarte que ANTES DE RENDIRNOS FUIMOS E T E R N O S .
jueves, 11 de octubre de 2012
Yo no se todavía lo que me hiciste sentir...
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