Necesito alguien que me emparche un poco, y que limpie mi cabeza. Que cocine guisos de madre, postres de abuela y torres de caramelo. Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando. Y que cuelgue mi mente de una soga, hasta que se seque de problemas y me lleve... Y que esté en mi cama viernes y domingos, para estar en su alma todos los demás días de mi vida. Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy, cuando me fui. Y que sepa servir el té, besarme después y echarse a reír. Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir. Y que no le importe mi ropa si total me voy a desvestir para amarlo.
lunes, 8 de octubre de 2012
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