miércoles, 20 de febrero de 2013
Que lindo que era verlos caminando, un alma sola dividida en dos. La orilla de ese mar los encantaba, quedaba todo quieto al rededor. Hermosa fue la vida que llevaron, la suerte no les quiso dar un Sol. Curioso es que su risa iluminaba hasta el día que ese mal se la llevó. Se queda con su foto en un rincón, y sueña encontrarla arriba. Escucha susurrar un disco viejo, que su Clara una vez le regaló. El sigue con su vida recortada. Sin Clara fue una vida sin color. La imagen de sus ratos más felices, hasta ahora siguen siendo su motor. La sigue, la escucha, la espera, y sueña... Se queda con su foto en un rincón y sueña encontrarla arriba. Escucha susurrar un disco viejo que su Clara una vez le regaló. La lleva bien pegada al corazón, se alegra de nunca despedirla. Pero no va por la orilla caminando, porque sabe que era hermoso entre los dos.
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