Y este fue mi testamento de un amor que de contento no me dejó ni el sudor. Solo queda despedirme con voz ronca pero firme, el mal trago ya pasó. Medio vals, mitad ranchera, le pongo el nombre que quieras y lo pinto Rock and Roll. Aquí, adelante de todos le estoy diciendo a mi modo, te estoy diciendo a mi modo: Buena suerte, chau, adiós...
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