Suspiraban lo mismo los dos, y hoy son parte de una lluvia lejos. No te confundas, no sirve el rencor, son espasmos después del adiós. Pones canciones tristes para sentirte mejor, tu esencia es más visible. Del mismo dolor vendrá un nuevo amanecer. Tal vez colmaban la necesidad, pero hay vacíos que no pueden llenar. No conocían la profundidad hasta que un día no dio para más. Quedabas esperando ecos que no volverán, flotando entre rechazos. Separarse de la especie por algo superior no es soberbia, es amor. Poder decir adiós es crecer.
jueves, 5 de julio de 2012
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