sábado, 13 de septiembre de 2014
Me hice cargo
Me hice cargo de tu luz que desde afuera es tan hermosa. Me vi hundido en lo azul de todo el cielo de Mendoza. Seguí la ruta y caminé, cantando "a punto de caer". Me hice imagen de tu cruz cortando todo el viento Zonda. Tu noche apareció preciosa, y el día se mostró sin fin. Me hice cargo por mirar colores de tu piel tan rosa. Es duro olvidarme de vos en este trampolín de rocas. Igual me quedo con tu boca que sabe derretir dolor. Fue necesaria tanta luz para poder seguir tu sombra.
TAN ALTOS LOS DOS...
Dame por favor algo necesario que alimente mi voz: la razón para amarte tanto. Vivir en vos... Vivir y morir en vos. No hay nada peor que los calendarios; si hay fin, es hoy. Razón tiene el diccionario, a mí solo me guía el Sol. Crecer, reventar y a tu lado estar, quiero que el anfibio emane del azul. Contemplar pendiente del mar, y vibrar en los campos de luz. Un poco mejor que hace varios años, sufrí y mentí por vos. La pasión yo no la estoy dejando, a mi tan solo me guía el Sol. Largos, tan altos los dos, nos desnudamos de espalda a Dios luego de darle la mano. Largos, tan altos los dos, nos desnudamos de espalda al Sol, nos despedimos cayendo.
También se paga...
Darle la espalda al Sol, treparme la madriguera ¿O acaso también se paga? Dormir fuera de estación, rezar a quien yo más quiera ¿O acaso también se paga? Pedirle a mi corazón que no se detenga ahora ¿O acaso también se paga? ¿How long?
Contar hasta treinta y dos pisando baldosas negras ¿O acaso también se paga? Poder contemplar tu voz en días de primavera ¿O acaso también se paga?
Mutar para ser mejor, oler y lijar madera ¿O acaso también se paga?
Tu nombre y el mío.
Hoy se respira viento Sur, ese que nace del frío. Horno de barro calienta el Sol de los lugares perdidos. Vuelve la calma de tu voz, con la corriente del río. Manto de cielo sobre el tendal, teje tu nombre y el mío. Campo de colores, se cubre en tu luz. Deja a la lluvia caer, riega los suelos del Sur. Moja la nueva cosecha que vendrá.
Tu cuerpo calma mi dolor, y se dibuja el camino. Manto de cielo sobre el tendal, teje tu nombre y el mío.
Tu cuerpo calma mi dolor, y se dibuja el camino. Manto de cielo sobre el tendal, teje tu nombre y el mío.
No sé si esperarte
No sé si esperarte de nuevo por una mañana, o dos. El jugo de mi sombra es ardiente, la buena noticia sos vos... Sos vos. La noche se agota de verme, quizás es mejor descansar. Afuera hace frío y es tarde, el hoy del reloj se durmió y se fue... Y vendrás con una sonrisa envuelta en la brisa, y me verás inútil, demente, inconscientemente. Yo pisaré tu cama de fosas, y no mariposas... Resolveré la última prosa, resuelve mis cosas en soledad...
Todo lo que tengo
Un saco azul, un vendaval, un corazón y un plan fugaz es todo lo que tengo, y es todo lo que hay. Un piano al sol, un celular, un grabador en el placard es todo lo que tengo, y es todo lo que hay. Hoy puedo ver alrededor un tobogán sin escalón. Besar tus pies en el sillón, dejarme estar, decir que no.
Tu mano en dos, un boulevard, el desamor del funeral; tomar un tren, dejar pasar, pedirle a Dios un poco más es todo lo que tengo, y es todo lo que hay. Cambiar el Sol de tu lugar.
No te dejes
No sos tan gris, es que todo se volvió gris. Cerraron la puerta del sendero, perdieron la gracia de cartero. Porque antes eras una flor, pintabas el cielo de amor, ahora que no tenes más vuelo quedaste tan sola ¿Te vencieron? Una nube va sin fin, trepando por el verde jardín. Deja que te envuelva el pensamiento, volvé a besar tus sentimientos. In the night just follow me. In the night give me your soul, I keep it warm beneath my feet.
No te dejes más vencer, al alma hay que darle de comer. Un poco de azúcar del estero, un poco de risa y caramelo.
No te dejes más vencer, al alma hay que darle de comer. Un poco de azúcar del estero, un poco de risa y caramelo.
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